Rapidez, eso es lo que todos buscan cuando compran un celular. Es que los usuarios odian esperar, así sean décimas de segundos, mientras se abre una aplicación.
Si bien al estrenar un smartphone lo que asombra es la velocidad que demuestra el dispositivo, al poco tiempo todo funciona más lento y el usuario desea cambiarlo.
La falta de memoria y las aplicaciones que se ejecutan en segundo plano son aspectos que afectan la fluidez de procesamiento del smartphone, pero no los únicos. También lo enlentecen el deterioro de los componentes del celular y la mezcla de información almacenada. Aunque se borren los archivos y contenidos de las apps, estos elementos permanecen escondidos en el dispostivio y afectan su funcionamiento.
De todas formas, hay varios trucos para reducir el procesamiento de información y gráficos y así mejorar el rendimiento de los dispositivos Android.
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